Había dos niñas, Ana y Olga, que llevaron a clase una cámara. El profesor les dijo que por no cumplir las normas del instituto, tendrían un castigo. Les mandó hacer un trabajo de recogida de plantas.
Salieron al campo con sus amigos, para hacer el castigo. Ana iba caminando y vió un charco de agua. Al acercarse, una mano azul salió del charco y la agarró. Luego se escuchó un grito en todo el bosque : era Ana que estaba atrapada por un monstruo. Sus amigos pelearon con él , lo mataron y rescataron a Ana.
Y aquí se acaba esta historia con sabor a planta de achicoria.