5.2.13

Las normas son para cumplirlas.


Había  dos  niñas, Ana  y Olga,   que  llevaron a clase   una  cámara. El   profesor les   dijo  que por  no cumplir las normas del instituto, tendrían un castigo. Les mandó hacer un trabajo de recogida de plantas.
Salieron al campo con sus amigos, para hacer el castigo. Ana iba caminando y vió  un charco de agua. Al acercarse, una mano azul salió del charco y la agarró. Luego se escuchó un grito en todo el bosque : era  Ana  que estaba atrapada por un monstruo. Sus amigos pelearon con él , lo mataron  y rescataron a Ana.

Y aquí se acaba esta historia con sabor a planta de achicoria.

Autora: María Quiñones