Lidia Fraga-12 años |
Un día estaba leyendo un
libro de aventuras mágicas y de repente se metió en el
cuento. En un abrir y cerrar de ojos apareció allí dentro. Era muy
extraño lo que le había pasado, sin darse cuenta apareció en un bosque
donde había árboles, animales y muchas cosas más. Pronto escuchó un
ruido. No sabía qué era y se asustó, hasta que comprobó que
era un conejo-canguro que no paraba de saltar.
- ¡Hola!, me llamo Travel, ¿y tú?
-Yo me llamo Wendy;
- Encantada de conocerte – dijo el
hada.
- ¿Qué haces aquí? - le preguntó
Travel.
- Me he metido
en este cuento y no sé cómo salir. ¿Me ayudas, por favor?
- Vale – dijo Travel.
Pero apareció el payaso-oso Oqui; se presentaron todos de nuevo y fueron a buscar una solución.
Wendy encontró una manzana,
se la comió y se hizo pequeñina; tan pequeña
que Oqui y Travel la buscaban y no la
encontraban. Wendy los llamaba y no la escuchaban. Después de un rato
Travel la encontró y al cogerla se le pasó el efecto.
Siguieron caminando y encontraron la
casa de la abuela de Caperucita. Entre todos ayudaron ha Wendy a salir del
cuento; pero ella entraba en el cuento cada semana para vivir nuevas aventuras.
Y patatín patatán
este cuento se ha
acabado y espero que os
haya gustado.