Érase una vez un niño llamado Manuel que tenía 16 años, era rubio y algo tímido.
Un día lluvioso, Manuel estaba en casa jugando con su hermano y su perrita Lara, cuando de repente se acordó de que había quedado con unos amigos a las nueve y ya eran las diez.
Cuando llegó al parque, sus amigos le estaban esperando muy furiosos. Les dijo que les invitaba y rápidamente se alegraron. Fueron a comer a un restaurante y les pusieron una vajilla preciosa. Tuvieron tan mala suerte, que se les cayó un plato y para no tener demasiados problemas lo pagaron al instante.
Cuando acabaron de comer decidieron montar en globo. Como no llegaban a subirse, tuvieron que pedir una escalera ¡El viaje estuvo genial!
Cuando aterrizaron, Manuel tropezó con una piedra y se cayó. Sus amigos se preocuparon y fueron a pedir ayuda a unos señores que pasaban por allí y que curiosamente eran tíos de Manuel. Le llevaron a la enfermería y allí le escayolaron la pierna. Manuel se enamoró de la enfermera pero más tarde descubrió que ya tenía novio.
¡Fue un día genial!
Lucia, Mario, Alejandro y Carmen