Érase una vez una bibliotecaria que
tenía el pelo pelirrojo, con ojos azules
y delgada. Se llamaba Enma y era simpática pero
algo gritona.
Un día vino un niño y le riño muy
alto por traer tarde el libro d e la semana pasada. El niño lloraba y su madre
habló con el director de la biblioteca y este despidió a Enma.
Enma
estaba un poco cansada de ser bibliotecaria y quería ser médico de urgencias.
Sin pensarlo se fue a un hospital y allí llegó un paciente y se dio cuenta de
que era Pater Pan. Le curó y le pidió un autógrafo y luego se fue con él y se
convirtió en la médica del país de Nuncajamás.
Enma A., Carmen M., Edurne D., Silvia J.