5.6.13

El Cíclope

Mario - 8 años
Hace  mucho  tiempo,  en  1.698,  vivía un  niño  llamado  Samuel.  Tenía  18  años  y  vivía en una  ciudad  llamada  Carioca, muy cerca  de  una  isla  muy pero  que  muy  peligrosa,    porque había una cueva muy pero que muy oscura. Pero los habitantes de Carioca no sabían nada más. Así, Samuel quiso ir e investigar que le pasaba a esa isla.

Partió hacía la isla, sabiendo que tardaba quince minutos en llegar y llevando con él su cadena de la buena suerte.  Cuando  llegó, entró  directo  a la  cueva  con  un  grupo  de  amigos.  Cada uno  de  ellos  estaba bien equipado.                                                           
Todo  eran  rocas  y  tierra, pero  una de  las  rocas  tenía  la  cara  de  un  cíclope  fosilizado.  Arrancaron  la  roca  fosilizada  y  en  ese  momento  apareció  un  cíclope   gigante  que empezó  a  perseguirlos.
Los  chicos  huyeron    de  la  cueva,  pero  el  monstruo  no  podía salir. A  Samuel  se  le  ocurrió  una  idea.  ¿por  qué  no  le  tiramos  el  techo  de  la  cueva?  Los  amigos  le  dijeron  a gritos: ¡¡¡¡pero  tu  estas  loco !!!!  ¡¡¡¡ Que lo  matas!!!! 
Es  verdad, ¿qué  haremos  entonces? – dijo Samuel
No sé – contestaron los amigos
¿y por qué no le atrapamos y le llevamos al cobertizo y le cuidamos? – Dijo Samuel
Vale – contestaron a coro.
Cuando pasó el mes de Junio, Samuel le abrió las puertas del cobertizo al cíclope. ¡Sorpresa!  Había un chico bastante guapo.
Resulta  que  el  cíclope  solo  necesitaba  un  poco  de  cariño  para  evolucionar. Después,  todos  jugaron  juntos  y al nuevo amigo  decidieron   llamarle Javier.