Cuando se fue se llevó una mochila de piel de buey que
le regalaron el día que cumplió trece años. Aunque los padres de Pablo insistían
en que no se fuese de aventuras porque eran pobres, el se negaba a quedarse en
casa.
Por la noche, un ladrón le robó el dinero. Ha la mañana siguiente
se encontró un sapo. Los dos se
entrenaron a fondo y se hicieron ninjas. Después se filtraron en el castillo secreto
del ladrón lucharon hasta que lo vencieron. Se convirtieron en héroes y ya no
fueron pobres.
Colorín colorado, el cuento
se ha cerrado.
Héctor Are Somboro Gil - 8 años/